La devoción a San Isidro Labrador, es bastante antigua. Lo demuestra la capilla propia que tiene dentro del templo parroquial de San Miguel, como así mismo el que la mayor de las 4 campanas, del s. XIX, fue, como consta escrito en el bronce de la propia campana “a expensas de los devotos de San Miguel y San Isidro Labrador”. También es de mencionar que esta devoción la favorece el que nuestro entorno era y es esencialmente agrícola y ganadero.
La Hermandad como tal surge el 15 de mayo de 1980 en las dependencias de la propia parroquia y en charla habida a continuación de la misa que se celebraba en honor del Santo Patrono por encargo de la cooperativa, precisamente con el nombre de San Isidro Labrador.
Permanece como asociación parroquial hasta el año 2005, en que fue elevada al rango de Hermandad con reglas aprobadas por la jerarquía eclesiástica, y con junta ya canónicamente elegida.